Natalia Roldán: “Un sistema de cuidados de larga duración requiere de la interoperabilidad con el sistema sanitario”
- La presidenta de la patronal ha participado en la mesa redonda sobre “Interoperabilidad” del II Simposio del Observatorio de la Sanidad
- “La tecnología permite hoy todo tipo de interoperabilidad. Deberíamos ser un país que apuesta por evolucionar, mejorar, crecer, aportar riqueza, y, por tanto, que invierte e integra. En la integración se encuentra la eficacia de los servicios. Y en la eficacia, la calidad”
- AESTE, única patronal del sector de la dependencia presente en este relevante congreso, que ha contado con la presencia de varios ministros, secretarios de Estado y lo más granado del ámbito sociosanitario.
Madrid, 15 de septiembre de 2021.- La presidenta de la Asociación de Empresas de Servicios para la Dependencia (AESTE), Natalia Roldán, ha participado esta tarde como ponente en la mesa redonda sobre “Interoperabilidad” dentro del II Simposio del Observatorio de la Sanidad.
Tres han sido los aspectos abordados: el impacto del COVID-19 en las residencias, la conexión de historiales médicos con la Sanidad Pública y el futuro del sector de la dependencia.
Sobre el impacto de la pandemia, Roldán ha señalado que “fueron momentos complejos por lo excepcional de la situación, por el colapso sanitario, por el desconocimiento del comportamiento del virus, así como por el desconocimiento global de qué es realmente un recurso residencial”. Nuestros asociados “revisaron y reforzaron protocolos y procedimientos de actuación. Nos preparamos para cuidar más y mejor, pues, en ningún caso, los centros residenciales están planteados para curar”.
La presidenta de AESTE ha incidido en la falta de liderazgo a lo largo de la pandemia. “Un liderazgo con conocimiento profesional acerca del perfil de las personas que viven en las residencias de nuestro país, con conocimiento sobre la heterogeneidad de las residencias. Faltó un liderazgo que ordenara los diferentes momentos vividos por las Comunidades Autónomas”.
Acerca de la conexión de historiales médicos con la Sanidad Pública, Natalia Roldán ha afirmado que “es imprescindible. Si creemos en un modelo en el que la persona se encuentre en el centro de la atención, debemos cambiar muchas premisas y dejar ciertos recelos a un lado”. “La tecnología -ha añadido- permite hoy todo tipo de interoperabilidad. Un país que apuesta por evolucionar, mejorar, crecer y aportar riqueza, invierte e integra. En la integración se encuentra la eficacia de los servicios. Y en la eficacia, la calidad”.
Para la presidenta de AESTE, “el envejecimiento es un indicador de éxito, y la cronicidad, una realidad que nos reta. Nada de ello debería convertirse en un problema. Y menos entre sistemas cuyos profesionales estamos formados, específicamente, para logar el mejor y mayor impacto en el bienestar de las personas. La conexión de historiales entre las residencias y el sistema sanitario sería uno de los pasos lógicos hacia la eficacia y la calidad”.
Respecto al futuro, “desde AESTE lo afrontamos con optimismo, aunque inquietos por algunas iniciativas impulsadas por administraciones, poco viables y poco sostenibles”. Roldán ha puesto el foco en “plantear cambios basados en la realidad. Tomar decisiones extremas basadas en una situación excepcional nos puede llevar a cometer errores futuros y, lo peor, generar expectativas poco factibles de satisfacer”.
“La situación de pandemia ha hecho evidente que el sistema de atención social, de atención residencial es, en realidad, un sistema de cuidados de larga duración que requiere de la interoperabilidad con el sistema sanitario”.
Por ello, Natalia Roldán ha finalizado su intervención haciendo hincapié en la necesidad urgente de “generar esos vasos comunicantes. Y en esa intención, a través de 60.000 camas de centros residenciales y los casi 300.000 servicios de atención en el ámbito domiciliario, desde AESTE estamos poniendo a disposición de las Administraciones Públicas, del sistema sanitario, de organizaciones científico-profesionales, toda nuestra información, nuestro conocimiento y experiencia que permita dibujar un futuro mejor. Futuro, por cierto, que será el nuestro”.