AESTE, junto a expertos de la OMS y el Ministerio de Sanidad, reclama el valor de las empresas privadas y de los profesionales de nuestro sector como interlocutores de referencia con la Atención Primaria y la Atención Especializada en el proceso de humanización de la cronicidad.

 

  • En la I Jornada Nacional sobre humanización de la cronicidad se aclaró que el envejecimiento activo se centra en preservar tanto la autonomía como la dignidad de los más mayores durante la vejez.

 

  • Se calcula que en España el 45,6% de la población mayor de 16 años padece al menos un proceso crónico. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2066 el 34,6% de la población española será mayor de 65 años.

 

  • Éstas han sido algunas de las conclusiones en la I Jornada Nacional sobre Humanización de la Cronicidad en la que ha participado AESTE en representación de todo el sector privado de la atención sociosanitaria a las personas mayores.

 

 

Madrid, 23 de octubre de 2017. España a día de hoy es el quinto país más envejecido de Europa y a consecuencia de ello el número de pacientes crónicos ha aumentado en los últimos años. De hecho, se calcula que en España el 45,6% de la población mayor de 16 años padece al menos un proceso crónico. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2066 el 34,6% de la población española será mayor de 65 años. En un entorno cada vez más envejecido y con un mayor número de pacientes crónicos, ¿qué estrategias son las más adecuadas para abordar este reto socio sanitario? Esta es una de las preguntas que expertos de la OMS, del Ministerio de Sanidad e instituciones del ámbito público y privado se han planteado en el marco de la ‘I Jornada Nacional sobre la Humanización de la Cronicidad’, celebrada en la Universidad Europea de Madrid, con el apoyo de Nutricia.

 

En representación de todo el sector privado de atención a las personas mayores, intervino en la Jornada Dña. Natalia Roldán Fernández, Vicepresidenta 1ª de AESTE y Subdirectora General de Servicios Sociosanitarios de Eulen. En palabras de Natalia, dado que AESTE cuenta con presencia en todo el territorio español (incluyendo las Ciudades Autónomas de Ceuta y Melilla) y los más de 40 años de experiencia de nuestras primeras empresas en el sector de atención a los mayores, nos hemos convertido en un importante observador de la evolución que la cronicidad ha tenido en nuestro país.

 

Actualmente prestamos servicios asistenciales de una forma continuada desde el domicilio del mayor (mediante los servicios de Teleasistencia y Atención Domiciliaria) hasta la propia residencia de mayores, convirtiéndonos en punto de referencia para la coordinación sociosanitaria tanto con Atención Primaria como con la Atención Especializada que se proporciona en los Centros de Especialidades o en los propios Hospitales.

 

Un hecho a destacar es la experiencia y formación especializada en envejecimiento de nuestros equipos de profesionales, lo que les valida como interlocutores y especialistas de referencia. Desde AESTE queremos hacer un llamamiento al reconocimiento de nuestros equipos profesionales como parte de los sistemas de atención a las personas, ya sea desde el ámbito de lo social como desde el ámbito de la salud.

 

Coincidimos con la OMS y con el Ministerio de Sanidad en la posibilidad de compatibilizar el desarrollo de actuaciones potenciadas desde el ámbito de la Administración en materia de envejecimiento activo y saludable, junto con otras de carácter innovador y diferenciador impulsadas desde el sector privado que complementen o exploren nuevas vías de mejora en la calidad de vida de las personas.

 

Asimismo, y debido al número de personas atendidas desde nuestros servicios y a las diferentes características de dichas personas, reclamamos nuestro papel como punto de referencia para el diseño de indicadores que permitan el estudio análisis, investigación y publicaciones que puedan otorgar el valor predictivo necesario para lograr una correcta política de planificación atención a las personas mayores. Las estrategias de prevención orientadas a la adquisición de hábitos de vida saludables, que prevengan el desarrollo y la aparición de enfermedades crónicas son claves, ya que estas suponen la primera causa de muerte en todo el mundo. Fomentar un envejecimiento activo basado en la mejora de la calidad de vida de las personas a medida que envejecen es fundamental.

 

Tanto el envejecimiento como la prevalencia de las enfermedades crónicas crecen, por lo que nuestro reto se centrada  en preservar el capital de salud de nuestros mayores. Es por eso que en los últimos años hemos tomado conciencia de la importancia del envejecimiento activo.  “Debemos plantearnos la vejez de una forma distinta, dejando de pensar en cómo funcionan las enfermedades y comenzando a fijarnos en cómo funciona el envejecimiento”, apunta Somnath Chatterji, miembro del Departamento de ‘Ageing and Life Course’ de la OMS.