• Las residencias que pertenecen a la Asociación de Empresas de Servicios para la Dependencia (AESTE) organizan numerosas iniciativas que reúnen a jóvenes y mayores para compartir experiencias y momentos juntos, creando vínculos entre generaciones
  • Actualmente, el 35% de los mayores de 65 años en España cuida a sus nietos y nietas varios días por semana, teniendo un importante papel en la transmisión de valores y enseñanzas

Con motivo de la celebración del Día de los abuelos, la Asociación de Empresas de Servicios para la Dependencia (AESTE), patronal de los cuidados a personas mayores, pone de manifiesto que las actividades de intercambio generacional ayudan al bienestar de las personas mayores, mejorando su estado físico, cognitivo y emocional.

En la sociedad española, los abuelos son una de las figuras más importantes del grupo familiar, teniendo un rol muy activo en el cuidado de los nietos. A día de hoy, el 35% de los mayores de 65 años en España cuida a sus nietos y nietas varios días por semana, un porcentaje 12 puntos superior a la media de la Unión Europea[1], por lo que su papel en la transmisión de valores y enseñanzas a las nuevas generaciones sigue muy presente.

Actividades intergeneracionales en residencias

Es habitual que muchas residencias lleven a cabo iniciativas que reúnen a jóvenes y mayores para compartir experiencias y momentos juntos. “Durante todo el año, y especialmente en verano, muchos de los centros residenciales de AESTE organizan encuentros intergeneracionales en el que mayores y jóvenes conviven y comparten actividades educativas y de ocio juntos, creando vínculos muy especiales entre ellos”, afirman desde AESTE.

Estos encuentros intergeneracionales influyen de manera muy positiva en ambos grupos. “Para los niños y jóvenes supone una experiencia muy enriquecedora, de la que aprenden a respetar, relacionarse y escuchar a los mayores”, apuntan desde la entidad.

Para los mayores, “este tipo de encuentros entre generaciones forma parte de un envejecimiento activo y saludable ya que compartir su jornada con los más pequeños incrementa su actividad física, cognitiva y social. En definitiva, contribuyen notablemente a mejorar sus relaciones interpersonales, su salud emocional, haciéndolos sentir útiles, activos y contentos”, concluyen desde AESTE.

[1] Informe ‘Abuelos y crianza’, elaborado por Aldeas Infantiles SOS