A pesar de estar en el siglo XXI y de que la primera celebración del Día Internacional de la Mujer cumpla 50 años, queda mucho por hacer en el reconocimiento a las mujeres que cuidan a las personas mayores en España: tanto en el ámbito familiar como profesional.

Diversos informes y estadísticas confirman que son las mujeres las que, mayoritariamente, cuidan de las personas mayores y/o dependientes en nuestro país. Por poner un ejemplo, el Instituto Nacional de Estadística señala que en España el 78% de los trabajadores en el sector de cuidados a personas mayores son mujeres.

Así pues, la atención a las personas mayores destaca como uno de los ámbitos con mayor presencia femenina en la actualidad. Pero esta realidad se manifiesta no sólo en aquellas que desempeñan labores de cuidadoras de manera profesional, ya sea en residencias, centros de día o en servicios de atención domiciliaria; también en mujeres que brindan cuidados a familiares en sus casas, en sus hogares y compaginándolo con sus tareas habituales. Según el Instituto de la Mujer ocho de cada diez cuidadores no profesionales son mujeres.

Con motivo del Día Internacional de la Mujer, el 8 de marzo, AESTE reivindica la figura de la mujer como cuidadora y pone en valor la necesidad de avanzar en una formación adecuada y específica para el desarrollo de su función.

Y este reconocimiento es hoy en día más urgente que nunca en una sociedad en la que la población tiene mayor esperanza de vida y donde el número de profesionales no es suficiente para atender la demanda existente para el sector de los cuidados en España.

La secretaria general de la Asociación de Empresas de Servicios para la Dependencia (AESTE), Josune Méndez de Cruz, ha afirmado que actualmente más del 80% de las profesionales que trabajan en las residencias y servicios que ofrecen las entidades de la organización son mujeres, una realidad que confirma la presencia femenina en todo el sector.

Esta cifra confirma, según Méndez, que las mujeres son “motor laboral” y contribuyen a la creación de empleo en los cuidados a las personas mayores en España.

Por ello, AESTE considera que, como parte de la sociedad, hay que impulsar el reconocimiento laboral y social a estas mujeres que son esenciales y que con su profesionalidad ofrecen los mejores servicios y cuidados tanto en domicilio como en centros residenciales.