UNA ALIMENTACIÓN PERSONALIZADA ES FUNDAMENTAL PARA MANTENER LA SALUD DE LAS PERSONAS MAYORES
Una correcta alimentación de las personas mayores es fundamental para el buen estado de su salud y para su calidad de vida.
Las personas mayores constituyen un grupo muy heterogéneo, por lo que es imprescindible individualizar las necesidades de salud y los consejos para una adecuada alimentación.
Uno de los aspectos sobre los que más inciden los familiares de las personas mayores que quedan al cuidado de los profesionales de las residencias es la alimentación, por ser para ellos, además, uno de los momentos más importantes del día.
Además de los criterios básicos de alimentación saludable, los profesionales de residencias y centros de día conocen los requerimientos nutricionales y alimentarios de los usuarios y saben cuáles son los factores que deben tener en cuenta para el cuidado de su salud.
En este sentido, la alimentación, sin duda, es una de las prioridades para los centros de cuidado a mayores, de modo que atienden a las necesidades nutricionales y dietéticas de sus usuarios, pero haciendo lo más atractivos posibles unos menús cuidadosamente estudiados, con variedad de productos y alimentos.
Los nutricionistas juegan un papel fundamental para ofrecer menús de calidad y que estén personalizados según la condición médica y las necesidades de las personas mayores en estos centros, y sus decisiones favorecen el deseo de comer de los residentes ayudándoles a mejorar su estado nutricional y su calidad de vida.
AESTE destaca la importancia del trabajo que se realiza en las residencias y centros de mayores para ofrecer no solo una alimentación de calidad, pautada y supervisada por nutricionistas profesionales, que atienda a las necesidades alimentarias acorde con el estado de salud de cada uno de los usuarios, sino que además sea de su agrado.
Hoy, con motivo del Día Mundial de la Alimentación, la Organización Mundial de la Salud, nos recuerda el objetivo de tener una buena alimentación como parte fundamental para el desarrollo físico y mental de las personas, desde la infancia hasta la senectud.