La Asociación de Empresas de Servicios para la Dependencia (AESTE) señala que es necesario incrementar de forma inminente el número de profesionales que se forman en nuestras universidades.

AESTE, califica de “preocupante” la falta de profesionales en el sector sociosanitario, un sector que actualmente cuenta con aproximadamente 450.000 asalariados, pero que en 2030 necesitará incrementar hasta 1.484.000 trabajadores, según el reciente informe ‘Empleos del mañana: Sociales y Verdes para construir economías inclusivas y sostenibles’, elaborado por el Foro Económico Mundial.

En la actualidad, el colectivo de personas mayores representa a más del 20% de la ciudadanía. Una realidad que tiende a aumentar con el paso de los años, pues se estima que en 2050 una de cada tres personas en España tenga más de 65 años. Por ello, la presidenta de la AESTE, Natalia Roldán, cree “es necesario incrementar de forma inminente el número de profesionales que se forman en nuestro país, al tiempo que agilizamos los procesos y periodos para la homologación de titulaciones que ayuden a dar respuesta a las necesidades del sector”.

Trabajadores cualificados

Contar con profesionales cualificados y con formación específica en las residencias y servicios de atención a domicilio es fundamental para que las personas usuarias puedan ser atendidas en todo momento y reciban los cuidados más adecuados a su situación, necesidades y preferencias. En este sentido, “todos los agentes implicados, administraciones públicas, organizaciones sindicales y entidades gestoras estamos obligados a hacer de este sector, un sector atractivo para el mercado laboral, avanzando hacia un sistema más profesionalizado con todas las variables que ello conlleva: formación, remuneración acorde y número de profesionales, además de potenciar el reconocimiento social que merece”, apunta Roldán

Desde AESTE reclaman, por tanto, la necesidad de contar con un Pacto de Estado que ponga el modelo de cuidados en el centro y que sirva para diseñar un sistema que sea sostenible durante los próximos años “con el fin de garantizar que nuestro país disponga de los servicios necesarios, que potencian una capacidad en la generación de empleo no deslocalizable poco replicable en cualquier otro sector, lo que está directamente relacionado con el número de profesionales de los que debemos disponer, para poder garantizar unos servicios de calidad”, concluye la presidenta.

En definitiva, un acuerdo firme, que garantice la calidad necesaria en los cuidados, que tenga financiación asegurada, visión a largo plazo y que ponga en valor a los profesionales del sector de los cuidados.