AESTE pone en valor la figura de estos profesionales sociosanitarios cuya función principal es dotar del mayor grado de autonomía posible, así como estimular y mantener las capacidades cognitivas que se ven afectadas por el envejecimiento.

Con el objetivo de visibilizar el trabajo y desarrollo de los terapeutas ocupacionales, la patronal del sector de los cuidados destaca la figura de estos profesionales sociosanitarios en el día a día de las personas mayores ayudándoles a “mejorar su autonomía y calidad de vida”.

Así lo ha puesto de manifiesto el secretario general de AESTE, Jesús Cubero, con motivo de la celebración del Día Mundial de la Terapia Ocupacional, que se celebra el 27 de octubre. La Terapia Ocupacional se define como el uso terapéutico de las actividades de autocuidado, trabajo y juego para incrementar la autonomía funcional, aumentar el desarrollo y prevenir la dependencia, partiendo, siempre, de una valoración especializada y la implementación de un plan pautado.

El papel de los terapeutas ocupacionales

Además, Cubero ha subrayado que es importante concienciar a la sociedad de que los terapeutas ocupacionales tienen un papel “totalmente imprescindible para muchas personas” tratando de dotar del mayor grado de autonomía posible a las personas mayores, así como estimular y mantener las capacidades cognitivas que se ven afectadas por el envejecimiento.

Atención centrada en el paciente

Con un contexto demográfico que refleja que cada vez hay más población envejecida y en la que la esperanza de vida se alarga a hasta 80 años para los hombres y a los 85 en el caso de las mujeres, el envejecimiento activo de las personas mayores es una de las prioridades de AESTE. En este sentido, los terapeutas ocupacionales diseñan sus intervenciones tomando como referencia los intereses de las personas, y los orientan para mantener y mejorar su autonomía.

Para el secretario general de AESTE “en los centros residenciales se garantiza una atención centrada en la persona, que la motiva y hace protagonista de su proceso de recuperación, incrementando la adherencia a los tratamientos. Además, el trabajo de Terapia Ocupacional promueve que las personas puedan seguir valiéndose por sí mismas, lo que reduce los costes sociales y sanitarios derivados de la enfermedad y la dependencia”.

Por último, desde AESTE recuerdan que sigue siendo “fundamental” la colaboración público-privada para mejorar de forma continua la calidad del sistema y el desarrollo de programas orientados a la promoción de la salud y la participación social de la población.